sábado, abril 14, 2012


TEORÍA DEL COLOR PARA ARCILLA POLIMÉRICA

Muchos recordaréis haber hecho en clase de Plástica (que es como se llamaba en mi época) una rueda de colores. Nos enseñaban que había tres colores primarios, que son el rojo, el amarillo y el azul, y que a partir de ellos se podían conseguir el resto de colores. Era la parte “rollo” de la asignatura, pero era y sigue siendo una de las bases. Sólo hay que mirar cualquier biblioteca de Bellas Artes, y ver el número de libros que hay sobre Teoría del Color. Vamos, que la cosa daría para pasarse la vida estudiando. De todos modos, para empezar son suficientes unas nociones, pero no hay que perder de vista que son necesarias.
Pues de eso vamos a hablar hoy, pero relacionado con la arcilla polimérica.
Una de las muchas gracias de éste material es la amplia gama de colores en la que viene, pero para sacarle todo el partido hay que saber mezclarlos. Al empezar, lo importante es saber modelar, saber sacar las formas en definitiva, que quede pulido, bien acabado…pero una vez hemos desarrollado nuestro ojo, nos gustaría que ese tomate en miniatura tuviera la multitud de matices del de verdad (bueno, del de verano, porque hay tomates que parecen y saben a plástico, pero ese sería otro tema), su toque translúcido, y que resultara igual de apetitoso. Pues para eso, la receta es teoría del color y un montón de experimentación.
Para mezclar dos colores, se pueden utilizar las manos o la máquina de pasta. Pero siempre es importante que la mezcla sea uniforme, y que no se vean estrías de un color sobre otro (a menos que busquemos un efecto de mármol). En el caso de las manos, aplanaremos los dos colores y los amasaremos juntos, retorciendo, aplanando, volviendo a retorcer…hasta que formen uno solo. En el caso de la máquina, pasaremos los dos colores juntos, y doblaremos con cuidado la lámina. Es mejor si la cortamos en dos, y colocamos las dos piezas una encima de otra, así no atraparemos aire. Las volvemos a pasar por la máquina, y repetimos tantas veces como sea necesario.

Siempre hay que guardar la “receta” de un color. Así que lo de mezclar al tuntún…mejor no hacerlo si queréis repetir ese color. Es bueno tener una libreta al lado, para ir apuntando lo que hemos hecho. Y también es bueno mezclar poco a poco.
Los colores primarios, según nos decían, son el azul, el rojo, y el amarillo. Pero en realidad y para ser exactos, son el azul cian, el magenta y el amarillo zinc.
A partir de ellos se consiguen los secundarios y todos los demás.

Complementario es el color que está en el lugar opuesto en la rueda de color. Para darle un aire más natural a un color, y en definitiva para que no se note que ha salido directamente del envase, le mezclaremos un toque de su complementario en la rueda. Esta pequeña tontería da un aire profesional y más trabajado a cualquier pieza.

Colores fríos y cálidos.
Se entiende que hay colores fríos, que son básicamente verdes, azules y morados, y cálidos, que son rojos, amarillos y naranjas. Ahora bien, más recientemente se habla de que un mismo color puede ser cálido o frío según la variedad: por ejemplo el amarillo zinc sería frío y el amarillo cadmio, cálido. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer mezclas: es mejor mezclar dos primarios “cálidos” o “fríos”, porque si no los colores quedan ligeramente embarrados.
zinc vs cadmio
Según las marcas, los colores tienen nombres diferentes. En el caso de Premo, que es la que distribuimos en Mxm, los colores tienen los mismos nombres que las pinturas al óleo o acuarela, lo que facilita hacer mezclas para quien tenga nociones de pintura, y facilita también utilizar cualquier manual básico sobre teoría del color. También tenemos colores de Sculpey, para ampliar la gama a quienes no os queráis complicar la vida. Los primarios en Premo son el turquesa, el fucsia y el amarillo zinc, aunque algunos artistas utilizan el azul cobalto en vez del turquesa. Aquí vemos una rueda completa realizada con ellos:
Como recursos para saber más recomiendo que echéis un vistazo a la página de Pantone. Tienen los colores de temporada, y de temporadas anteriores, y podéis ver lo que combina y lo que no, de cara a crear ambientes y a decorar…e incluso, los que hagáis bisutería, de cara a recrear los colores de moda. Si os podéis hacer con un pantone de verdad, no lo dudéis. Son caros, pero son un catálogo completo de colores.
El libro de Maggie Maggio (escrito con Lindli Haunani) y su página web http://maggiemaggio.com/color/tutorials/smashing-color-theory-blog-posts/Interesantísima su investigación sobre la “fortaleza de tinte” de cada pigmento, y sobre los verdaderos primarios.
También es interesante la página http://www.colorschemer.com para obtener colores que combinan con uno elegido.
http://www.tooaquarius.com tiene recetas de color en la sección Tutorials, Learn, Colours. Fijaos que a cada tono se le da una letra y en la carta de combinaciones figura la proporción de cada uno. Eso sí, tened en cuenta que los ajustes de vuestro monitor pueden alterar los resultados.

Y para experimentar, os recomiendo un ejercicio descrito en el libro de Maggio. Coged revistas viejas y recortad bloques de color. Hay que hacerlo rápido, sin mirar las formas ni lo que representa la foto. Cuando hayáis saqueado las revistas, tendréis un montón de recortes de color. Ordenadlos por gamas: verde, azul, amarillo, morado, naranja, rojo. La primera información será sobre qué colores os gustan más: yo acabé con un montón de verdes y lilas, y casi ningún amarillo o rojo. Tal vez haya que hacer un segundo saqueo para obtener unos montones más equilibrados.
Pegadlo sobre una cartulina en la que habréis dibujado la rueda, y si podéis, plastificadlo. Tendréis un catálogo de colores naturales que os será de mucha utilidad a la hora de recrear tonos de verdad, y también a la hora de hacer combinaciones.

Y bueno, no me enrrollo más, que este post ha resultado larguísimo. Espero que os sea de utilidad.

2 comentarios:

julia dijo...

Cuanto aprendemos contigo.
Gracias Montse.
Feliz domingo.
Mil besos...Julia.

Contrastes-Rosa Mª dijo...

Gracias Montse, con tus explicaciones dan ganas de comenzar con el fimo, besos :)