martes, enero 31, 2017

MODA SIGLO XIX


TELAS: Aparecen las puntillas y encajes hechos a máquina, con lo que se abaratan y popularizan. También la industrialización permite mecanizar la fabricación de vestidos. Aparecen también los tintes sintéticos, resultando en una mayor variedad de tonos.

FORMAS: El pecho debe ser erguido y abundante, y la nalgas también, junto con una cintura fina y unas caderas anchas. El siglo evoluciona desde el miriñaque, que da volumen a la falda, hasta el polisón, que se limita a darlo en el trasero.
Los hombres empiezan a llevar frac y chaleco.

COMPLEMENTOS: El corsé es imprescindible, aunque en este siglo aparece el movimiento de reforma del vestido femenino. En exterior se llevan sombreros, y en interior, gorros de tela.

COSMÉTICA: Sigue el gusto por la tez pálida; los peinados se adaptan a los sombreros.

ENLACES: http://www.vam.ac.uk/content/articles/i/introduction-to-19th-century-fashion/

miércoles, enero 25, 2017

UN MONSTRUO VIENE A VERME: PRIMERA VERSIÓN

Hace ya un montón que no publico nada; Ferias, Navidades, gripes...todo ello nos complica la vida y hace que no tenga todo el tiempo que quisiera para este blog.

Retomo, pues, el relato de mis aventuras miniaturiles, con este post. Como cada año, Jorge Cubells nos propone un concurso de miniaturas, y el tema de este año era "Cuéntame un cuento". La estructura, además, debía tener forma de libro, abierto o cerrado.

Debo decir que este año no tuve demasiado tiempo para desarrollar mi idea, y el resultado no me satisface demasiado, aunque os lo muestro, junto con el paso a paso, porque de todo se aprende...y porque al final acabé haciendo lo que sí quería haber hecho en primer lugar, y os lo mostraré en otro post.

La primera idea que se me ocurrió tenía un monstruo y una niña leyendo a la luz de la linterna, pero al ver la película "Un monstruo viene a verme" cambié de idea, aunque no tuve tiempo de ejecutarla y me quedé con un híbrido de las dos ideas. La niña está leyendo en la cama, con una linterna ( algo que todos los lectores empedernidos hemos hecho) y el libro que lee es, precisamente, el del monstruo, que cobra vida.

Ahí va el proceso, pues.

Lo primero, hacer la niña. Aquí la veis en su fase inicial. Los alambres se cubren con cordel, se pintan los ojos y se maquilla un poco labios y mejillas, se viste, y finalmente se le pone el pelo. 


Esta es la estructura del libro, cerrado, que sirve de base a la cama con la niña. Son tres piezas de cartón pluma (dos tapas y el lomo), y un par de tiras por dentro,  para dar solidez al conjunto. Luego pondremos tres piezas más que serán las páginas. 

Forramos el libro, con papel lagarto, que a posteriori envejeceremos con pátina marfil. Tendrá todo el aspecto de una encuadernación en piel.


Detalle de las "páginas", forradas con papel para dar mayor realismo.  

Este es el plano de la cama. Tenemos la base, rectangular, y el cabecero y los pies, que trazamos según el ancho de la base. La línea horizontal que divide el cabecero es lo que indica si es cabecero o pies; los pies son algo más cortos. 
La cama se corta en madera de balsa, se ensambla con cuatro postes de madera torneada, y se pinta de azul, con una calca floral para decorar.

 Este es el libro que estará leyendo la niña. Hemos marcado los dobleces en una pieza de cartón pluma, y con un cúter, recortado un rectángulo y levantado el primer papel. También forraremos las tapas.


 La iglesia, las tumbas, el monstruo...se modelan con pasta de secado al aire, y la base se cubre con la misma pasta, que después pintaremos.
La niña está en la cama. Para que la tela del pijama y la propia ropa de cama caigan con más naturalidad, esparcimos generosamente apresto o almidón de planchar en espray. Dejamos secar, marcando las arrugas que queremos con alfileres.
Podemos ver que la niña tiene unos cuantos cojines detrás de la espalda, para mantener la posición erguida. 

Y finalmente, hemos terminado. Se añade el libro, y un gatito, marca de la casa, una vez todo está seco. También he añadido la linterna, modelada en fimo, con un canal para pasar el cable de la bombilla. La linterna se ilumina gracias a una pila escondida bajo la cama, y los cables se ocultan con la propia ropa de cama.