miércoles, junio 12, 2019

KENSIGTON DOLLSHOUSE FESTIVAL, PRIMERA PARTE

Hace ya un mes tuve la ocasión de visitar el Kensigton Dollshouse Festival, una de las ferias que se celebran en Londres. Cualquier excusa es buena para ir a Londres, en el caso de la que suscribe, y si además hay miniaturas se convierte en una necesidad. Aquí os dejo unas cuantas fotos de lo que vi.

Empezamos con los premios PIMA. Sólo he puesto una selección, hay un reportaje completo en el último número de la revista Miniaturas.

Esta escena tiene el sello de Felipe Royo Artesanos, y era su pieza para el premio PIMA

Los barcos de Paul Briggs, que son maquetas de maquetas, merecen ser piezas expuestas por sí solas, sin formar parte de ninguna escena. Aquí su pieza para el PIMA.

Estos puzzles japoneses de Catmando Miniatures miden menos de 2cm. También presentados al premio PIMA.

Este palanquín es de Gale Elena Bantock. También lo presentó al premio PIMA.

Detalle de otra de las piezas para el PIMA.
Esta locura de tapiz, con mil matices de color, de Nicola Mascall, fue la pieza ganadora del PIMA y también la elección del público.
 Y ahora, la primera parte de mi paseo

Little Hatter apareció en la revista Miniaturas, y este es su impecable trabajo

Basketcase miniatures presentaba esta casita para pájaros

Los pajaritos de Tiny Tails

Este magnífico tocador es de Beith Miniatures

Los encantadores peluches de Shoebutton Bears

Arjen Spinhoven y sus kits

Un gatito muy realista de David Ward

David Iriarte superándose a sí mismo. Esta locura llena de marquetería era una cama plegable.

Las flores de The Flower Lady

Los cochecitos de bebé de Robertson Miniatures

Lesley y Lindell Smith presentaban esos cuadros, pintados, sin duda, con un bigote de gato.

Michael Mortimer y este perrete mimado.

Las lámparas de Ray Storey son una maravilla, y sus artilugios para laboratorio, más.

Miniatur Juwelier

Mucha gente, de Bernie Bears and Friends.



2 comentarios:

Fabiola dijo...

Stupende miniature.

Minibuch dijo...

Impresionante. Todo. Qué ganas de ir. La cama de David, sin palabras.